La
personalidad es un constructo psicológico, que se refiere a un conjunto
dinámico de características psíquicas de una persona, a la organización
interior que determina que los individuos actúen de manera diferente ante una
circunstancia. El concepto puede definirse también como el patrón de actitudes,
pensamientos, sentimientos y repertorio conductual que caracteriza a una
persona y que tiene una cierta persistencia y estabilidad a lo largo de su vida
de modo tal que las manifestaciones de ese patrón en las diferentes situaciones
posee algún grado de predictibilidad.
Al
tratarse de un concepto básico dentro de la psicología, a lo largo de la
historia ha recibido numerosas definiciones, además de las conceptualizaciones
más o menos intuitivas que ha recibido. Algunos autores han clasificado estas
definiciones en grupos.3
La
personalidad puede sintetizarse como el conjunto de características o patrón de
sentimientos, emociones y pensamientos ligados al comportamiento, es decir, los
pensamientos, sentimientos, actitudes , hábitos y la conducta de cada
individuo, que persiste a lo largo del tiempo frente a distintas situaciones
distinguiendo a un individuo de cualquier otro haciéndolo diferente a los
demás. La personalidad persiste en el comportamiento de las personas
congruentes a través del tiempo, aun en distintas situaciones o momentos,
otorgando algo único a cada individuo que lo caracteriza como independiente y
diferente. Ambos aspectos de la personalidad, distinción y persistencia, tienen
una fuerte vinculación con la construcción de la identidad, a la cual modela
con características denominadas rasgos o conjuntos de rasgos que, junto con
otros aspectos del comportamiento, se integran en una unidad coherente que
finalmente describe a la persona. Ese comportamiento tiene una tendencia a
repetirse a través del tiempo de una forma determinada, sin que quiera decir
que esa persona se comporte de modo igual en todos los casos. Es decir, la
personalidad es la forma en que pensamos, sentimos, nos comportamos e
interpretamos la realidad, mostrando una tendencia de ese comportamiento a
través del tiempo, que nos permite afrontar la vida y mostrarnos el modo en que
nos vemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Nos permite reaccionar
ante ese mundo de acuerdo al modo de percepción, retro-alimentando con esa
conducta en nuestra propia personalidad. Cada persona al nacer ya tiene su
propia personalidad con ciertas características propias, que con el paso del
tiempo más el factor ambiental y las circunstancias es como se definirá esa
persona. La personalidad será fundamental para el desarrollo de las demás
habilidades del individuo y para la integración con grupos sociales.
La
personalidad tiene mucha importancia en como socializar como conseguir un
empleo etc.
Según
Gordon Allport la personalidad es "la organización dinámica de los
sistemas psicofísicos que determina una forma de pensar y de actuar, única en
cada sujeto en su proceso de adaptación al medio".
Desmembrando
esa afirmación encontramos que:
La
organización representa el orden en que se halla estructurada las partes de la
personalidad de cada sujeto.
Lo
dinámico se refiere a que cada persona se encuentra en un constante intercambio
con el medio que sólo se interrumpe con la muerte.
Los
sistemas psicofísicos hacen referencia a las actividades que provienen del
principio inmaterial (fenómeno psíquico) y el principio material (fenómeno
físico).
La
forma de pensar hace referencia a la vertiente interna de la personalidad.
La
forma de actuar hace referencia a la vertiente externa de la personalidad que
se manifiesta en la conducta de la persona.
Y
es única en cada sujeto por la naturaleza caótica en el que el cerebro organiza
las sinapsis.
Rasgos
de personalidad según Gordon Allport
Rasgo
cardinal: una característica única que dirige buena parte de las actividades de
una persona.
Rasgos
centrales: Como la honestidad y la sociabilidad, por lo general van de cinco a
10 en cualquier persona.
Rasgos
secundarios: Características que inciden en el comportamiento en muchas menos
situaciones y ejercen menos influencia que los rasgos centrales o cardinales.
"Los
rasgos ofrecen una explicación clara y sencilla de las consistencias
conductuales de las personas permiten comparar fácilmente a una persona con
otra. Los rasgos son características de la personalidad y comportamientos
consistentes que se manifiestan en diferentes situaciones. La teoría de los
rasgos busca explicar, en forma sencilla, las consistencias en el comportamiento
de los individuos."
Fundamentos
de la Personalidad según Gordon Allport
Gordon
Allport indicó que podemos considerar a la constitución física, el temperamento
y la inteligencia como los "materiales" de la personalidad, aunque
experimenten con los años una lenta maduración. Hablamos de estos elementos
como los materiales en bruto porque dependen en gran parte (aunque no
exclusivamente) de lo que se ha recibido por herencia. De los tres, la
constitución física es la más visiblemente ligada a la herencia (de un modo
complejo), pero hay pruebas de peso que apoyan la creencia que de también el
temperamento y la inteligencia están genéticamente determinados. Llevando la
argumentación más lejos, podemos preguntarnos si la fundamental asociación
entre la constitución corporal y el temperamento es una correlación innata o se
debe a las experiencias de la vida. Consideremos el ejemplo de un muchacho
marcadamente delgado y más débil que sus compañeros. No sirve para los deportes
y si se pelea le toca siempre perder. ¿Qué ocurrirá? Se desarrollara en él un
modo de ser tenso, reservado, inhibido, introvertido. No podemos demostrar que
es únicamente la experiencia de la vida lo que explica la correspondencia entre
la constitución corporal y el temperamento, pero es probable que influya en
ello.
Es
necesario incluir la inteligencia entre los materiales de la personalidad,
porque la inteligencia está de algún modo esta estrechamente relacionada con el
sistema nervioso central, que pertenece al caudal hereditario del individuo
junto con el sistema neuroglandular subyacente a la constitución corporal y al
temperamento. Difícilmente podría explicarse de cuantos modos puede diferir el
sistema nervioso entre dos individuos en el momento de nacer. Existen amplias
variaciones en el número de células cerebrales, en su disposición, metabolismo,
conductividad, conexión y disponibilidad para el uso. Cuando las combinaciones
son favorables, el individuo está dotado de elevada inteligencia; si son
desfavorables la inteligencia será baja; si existen condiciones mixtas, los
resultados son intermedios.












